jueves, 4 de noviembre de 2021

Sobre la participación escolar en las aulas

La participación de los distintos sectores de un centro público, en su consejo escolar, son palpables. Sin embargo, desde mi única experiencia en un centro concertado, los cauces de participación son diferentes.


Existen organismos paralelos, aunque con especial participación de los padres y reducida de los alumnos. En el colegio en el que estudié la mayoría de decisiones relativas al centro eran de consulta para el AMPA, siendo su opinión en ocasiones escuchada y tenida en cuenta, mientras que en otras sus competencias se limitaban a la voz y no al voto. 


Recuerdo varias cuestiones que afectaban de lleno a la propuesta educativa del centro y como algunas de las familias entraron en desavenencias por la escasa capacidad de maniobra que se les daba. En un centro concertado al igual que en un privado, entiendo que sea permisible este grado de independencia respecto a las familias. Si fuera por mí, no sería así, pues entiendo que cuanto más participativo sea un centro concertado o privado más consciente de su comunidad será. El problema respetable dentro de todo esto, es el asumir que el carácter institucional de estos dos tipos de centros, marca rutas en muchas ocasiones dictadas desde arriba. Afortunadamente, existen variados modelos educativos que posibilitan la elección que cada uno considere más apropiada para sí. 


Músicas chamánicas

Todos llevamos un chamán dentro. Generaciones y generaciones han pasado desde que los primeros seres humanos abriesen la puerta de lo desconocido, de lo místico y en definitiva de lo trascendental, e intentarán describirlo con todo tipo de mitos.

Los chamanes, como privilegiados del grupo y tocados por ese algo intangible, se encontraron de bruces con la capacidad de romper las fronteras de lo terrenal, trayendo consigo las experiencias de lo divino, para volver y mostrárselas al grupo. Sirviéndose de danzas, ayunos y sustancias de todo tipo, el camino de ida y de vuelta se les hacía más fácilmente visible. Pero falta un elemento, la música, fundamental en todo este peregrinaje hacia la profundidad de la psique humana. 

Probablemente, todas las personas saben que músicas les dan energía, melancolía, ganas de bailar... Pero, ¿Qué música y que prácticas hacen que reviva ese yo que tan lejano nos parece por la distancia del tiempo? ¿Qué revive nuestro chamán capaz de abrirse paso por los caminos más espesos?


Una pequeña confesión, la mía se llama "Atom Heart Mother".


 

Mi "Top of the Blogs"

 No me gustaría clasificar el trabajo de mis compañeros de máster. Por esta razón aquellos que nombre en primer lugar no significa que considere que sean mejores que los que le siguen. Sin más preámbulos:

        

    - Tamara Pariente Provedo: 

Su estilo es lo primero que me ha llamado la atención. No sabría definirlo pero es como "muy escolar". Me refiero con esto, a la fuente que ha empelado, al fondo, a las imágenes... Su primera frase de todo el blog estaba destinada a la pizza. Es un comienzo valiente y atrevido, aperitivo de lo que iba y ha acabado siendo, un blog desenfadado y original. 

   

    - Sergio López López:

Poco hay que ver de su blog más allá de su primera entrada, para percibir que estamos ante algo especial. Su presentación nos ofrece toda la sensibilidad que tiene su autor acerca de la naturaleza y los regalos que nos ofrece. Es especialmente fascinante su relato sobre el nado con tiburones ballenas. 


    - Cristina Corredera:

Si en el caso de Sergio no necesitábamos más que la primera entrada del blog, en el caso de Cristina basta con observar el diseño del blog, sin abrir ninguna de sus entradas, para valorar lo limpio, colorido y bonito de los elementos que lo forman. La imagen que abre la primera entrada de su blog es una declaración de intenciones fantástica. 


    - Javier Pérez: 

Es una persona tremendamente sensible al mundo que le rodea. Su blog es equilibrado, con un buen manejo de vocabulario que en ningún punto satura. Sus posts de presentación y resolución reflejan perfectamente la sobriedad y concisión que le caracteriza. 


  


Pim, pam, pum... fiiiiiiiiiiiuuuuuuh... CRASH!

Estaba yo en tercero de la ESO, o segundo; da igual, es irrelevante. El asunto es que uno de mis compañeros de clase estaba experimentando con unas gomas elásticas y par de bolígrafos, para ver que ocurría si se usaban de tirachinas. El caso es que la goma elástica tenía una gran fuerza y los ensayos en el patio le salieron bastante bien. Sacadas las conclusiones oportunas del ensayo, decidió que su estreno consistiría en emplear el lanzamiento de tirachinas casero con una canica algo más pequeña que una pelota de golf. 

Abrió la ventana, cargó la goma y la soltó. La canica voló desde mi clase de secundaria, ubicada en lo que sería un cuarto piso, hasta el bloque de edificios de la acera de frente. Fue cayendo en su recorrido hasta impactar con la luna reforzada, de un comercio de la acera en cuestión, provocando un boquete de un par de centímetros como si de un impacto de bala se tratase. Tratar de imaginar que hubiera pasado si una persona hubiera pasado por allí es algo bastante fácil aunque no muy agradable de hacer. 

El Director del colegio, entre el asombro y la estupefacción, envió a mi compañero al mismo local al que acababa de disparar. Cuándo se expuso al gerente del mismo, y a su enfado, apenas necesitó reprimendas ni de los padres, ni de ningún profesor del centro. Este alumno solía pasar por alto la autoridad de los profesores. Estaba acostumbrado a burlarse de ella. El problema le vino cuando se enfrentó a una autoridad a la cual no estaba hecho, y a la que no tenía tomada la medida. El mundo adulto (no escolar) se le vino encima.

No quiero decir con esta microhistoria que la solución a la mayoría de conflictos del aula sea mostrar al alumno conflictivo una demostración de fuerza o algo parecido. 

El conflicto

Según el diccionario de la RAE la palabra conflicto se refiere a:

    
1. Combate, lucha, pelea (usado también en sentido figurado).
    
2. Enfrentamiento armado
    
3. Problema, cuestión, materia de difícil solución
    
4. Coexistencia de tendencias contradictorias en el individuo, capaces de generar angustia y trastornos         neuróticos. 

Las cuatro acepciones me parecen de interés para el tema de los conflictos en el aula. Sin duda la que más encaja a mi modo de ver, ya no solo en el contexto educativo, sino en el vital, son tanto la primera como la cuarta. Si se me permitiera añadiría un pequeño retoque a la cuarta acepción. De esta forma, quedaría de la siguiente forma: 

4. Coexistencia de tendencias contradictorias en el individuo o en el colectivo, capaces de generar angustia y trastornos neuróticos. 

Realmente, los conflictos colectivos protagonizados por individuos suelen ser en ocasiones consecuencia de los conflictos individuales de cada uno de sus miembros. En grupos de jóvenes, cohesionados, y aparentemente robustos, los cambios de parecer frente a sustancias en apariencia poco relevantes, pueden desembocar en auténticas crisis de identidad de grupo. 

Sobre la existencia del conflicto y la frecuencia con la que aparece, me parece más que obvio que este está presente en cada una de las facetas de la vida, desde las individuales y colectivas, hasta las triviales y trascendentes. No hay persona que no tenga varios conflictos abiertos en su vida adulta, y mucho menos que no los haya tenido en su vida de adolescente durante la etapa secundaria. Cada uno de estos conflictos, como puede ser la gran incógnita de como mostrarnos a las demás personas o de como fijar X o Y rasgo de nuestra moralidad, traslucirá de alguna forma a las personas de nuestro entorno, chocando con sus visiones, y en ocasiones generando conflicto. 

Por tanto, el conflicto es continuo; la formación de la personalidad es un conflicto continuo. Ahora, para mí, el error, es la evitación a toda costa del conflicto, por considerarlo siempre traumático y nunca constructivo. Las discusiones con los amigos, las decepciones con uno mismo y los fracasos personales son además de necesarios, inevitables. 

El MIR educativo, la memorización y Cristo que lo fundó

 De forma reincidente hemos venido tratando en el desarrollo de este máster la decadencia de la enseñanza tradicional, cuya piedra angular es la memorización y la acumulación de contenidos, en detrimento de valores como el aprendizaje significativo y reflexivo, el pensamiento crítico, la creatividad, la resolución de problemas por parte de un alumnado independiente...; y hasta aquí puedo leer, no se me quede extensa esta entrada del blog. 

Por triangular conceptos de unas asignaturas a otras, debo hacer mención al interesante trato que hemos hecho en una asignatura como "Sociedad, familia y educación", al concepto del MIR educativo. Este, surge con urgencia en unos tiempos para la educación en los que existe un desfase entre el discurso teórico imperante y su puesto en práctica. Los valores opuestos a la escuela tradicional, tan predicados en este máster y en el ámbito educativo educativo en general, chocan frontalmente y a toda velocidad con la realidad del proceso selectivo del profesorado en el ámbito público. Profesores que deban predicar el aprendizaje significativo y reflexivo, el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas por parte de un alumnado independiente, habrán obtenido la posibilidad de hacerlo tras haber superado unas pruebas basadas en gran medida en la memorización y en planteamientos educativos desfasados. 

La práctica y la teoría, al igual que en cada uno de nosotros, discurren en nuestra sociedad en direcciones opuestas, haciendo inevitable el mencionado choque. 

¿Se salva nuestro máster del accidente?

Más que una novela, es una hostia en toda la cara

 Probablemente haya pocas persona de habla hispana que sean preguntadas por si conocen El Quijote y su reacción sea una mueca, un gesto o una palabra de sorpresa o de desconocimiento sobre el asunto. Quien no lo conoce, reconoce las múltiples imágenes que de esta novela aparecen en sellos, logotipos, marcas de vino etc. Habitualmente, la imagen socorridísima de las aventuras de don Quijote, es aquella en la que se le muestra en duelo con los molinos. Pues bien, en este blog de hoy, hablaré tanto de El Quijote en general, como de sus molinos en particular. 

Siguiendo con el comienzo de la introducción, diré, que el número de personas que han leído esta maravillosa novela es muy pequeño en comparación con aquellas que han oído hablar de ella. En mi caso particular, hace apenas un año no la había leído, y a pesar de ello, de lo arraigada que se encuentra en la cultura popular creía conocerla completamente. Esto me hacía pensar que no necesitaba leerla, pues sabía de que trataba, sobre que temas giraba y que sensaciones me iba a producir. Creía conocerla más que por un acercamiento breve a adaptaciones infantiles, y con eso me daba por satisfecho. Pese a esto, un día de cuarentena, tuve la extraña idea de comenzar a leerla. Recibí una tremenda hostia. Nunca había encontrado un libro que me tuviera tan enganchado, que me resultará tan fácil de reproducir en mi cabeza, la acción narrada, que me provocara sentimientos tan sinceros, haciéndome reír y llorar, a la vez que me provocaba desde lástima y rabia hasta admiración. 

Como iba diciendo, fue tan grande la hostia, que cuando lo acabé, pensé que nunca más iba a volver a leer nada parecido, que todo esfuerzo por encontrar una novela que me evocara algo parecido iba a ser en vano. De momento, lo está siendo; aunque he de decir que tampoco leo distintas cosas con lupa, como intentando hacer comparaciones constantes entre unos textos y otros. 

Ahora vamos con los molinos. No quiero minusvalorar en absoluto ese pasaje de la obra. Aunque también diré que ni de lejos me resulta el más impactante. Sí creo que es el más (o de los más) fácil de transformar en imagen, en definitiva, de convertir en icono. Hay pasajes como el del gobierno de la ínsula Barataria o el del barco encantado, en mi opinión, mucho más enternecedores y chocantes. Este último es el que quizás me haya sorprendido más. 

Ahora bien, por darle un plano educativo a esta entrada del blog, ¿Cómo llevamos esta lectura a las aulas?. Honestamente no tengo ni la menor idea. Convertida esta en obligatoria, generaría un rechazo de primeras difícil de superar. Si se sugiere, todo lo que la novela impone, haría que nadie o unos pocos optaran por leerlo. 

En definitiva, quizás la mejor opción sea optar por las adaptaciones como trampolín a una futura lectura adulta de la narración original.  


Uvas con queso saben a verso

Como colofón a este maravilloso blog, voy a tratar un tema delicado. ¿Cuál será mi aportación educativa?, ¿En qué podrá ayudar y enriquecer ...