sábado, 30 de octubre de 2021

Una película sobre la educación

 Antes de nada he de reconocer que no veo cine con una frecuencia como seguro, sí que lo hacen otros de mis compañeros de clase y de blog. Por ello, las películas sobre las que puedo hablar son bastante reducidas, concretamente dos: El indomable Will Hunting y La Ola. 

En la primera de ellas, un particular joven se enfrenta a una posición socioeconómica compleja. Por un lado, sus capacidades están ahí, pero su entorno no favorece que desarrolle una carrera educativa centrada y extensa. Pese a todo ello, en su vida privada sigue cultivándose con lecturas de todo tipo, incluso no habiendo encontrado su sitio en el sistema educativo. 

A nivel emocional, es un joven contrariado, con un pasado traumático que busca ocultar, y con ciertos recelos a la hora de establecer vínculos profundos con otras personas. Su particular mundo interior le sirve como refugio para un mundo exterior que en absoluto le parece atractivo. 

Siendo esto así, aparecerá en su vida un peculiar profesor, el cual le asistirá y ayudará de una forma especial. Si bien este, no le asistirá en ningún modo de forma académica, si lo hará como si de un tutor o terapeuta se tratase. El profesor, encarnado por Robin Williams trabaja la faceta socioafectiva, en ámbitos tan particulares como la educación afectiva, el miedo al abandono, al mismo tiempo que también aborda perspectiva más académica como la motivación. 

Por todo esto, no es una película que pueda ser considerada como de ámbito estrictamente escolar, pero sí que observamos ciertas conductas en el profesor relacionadas con el entorno afectivo y socio-económico que lamentablemente suelen presentar aquellas personas que experimentan fracaso escolar, tengan mayores o menores capacidades. De esta forma, refleja la película el ejemplo de un ambiente prototípico en el cual el o la joven, suele padecer el fracaso escolar. Algunos de los rasgos que definen esta situación son tales como la desestructuración familiar, el bajo poder económico y la concatenación de fracasos en etapas educativas precedentes.


La otra película es La Ola, la cual, aunque también tiene tintes que dejen fuera al ámbito de la escuela, está protagonizada por un profesor y su clase, por lo que se traten importantes temas dentro del aula. 

Por un lado aparecen representadas en el aula, los distintos roles y jerarquías esperables en un entorno como ese y su relación con la figura de autoridad en el aula, que es el profesor. Por otro lado, el profesor al poner en funcionamiento la peculiar actividad desvela ciertos códigos que son propios en un profesor, ahora bien, llevados por la actividad a puntos extremos. El profesor Wenger, a partir de la figura de autoridad y referente que ejerce por ser profesor, y según parece, ser el líder del aula por tener su respeto y colaboración, puede poner en práctica una simulación en la cual se tratan los recursos que emplean aquellas ideologías que desembocan en sistemas totalitarios, para ver si sería posible la creación de una dictadura en los tiempos modernos.

Antes de que el profesor Wenger comience con el simulacro de las prácticas totalitarias podemos ver en él a un profesor que tiene un carácter tranquilo, que tiene cierta seriedad, sin que ello signifique que no pueda desarrollar cercanía con algunos de los alumnos. Una de las cosas que vemos que logra con gran facilidad y sin dar unas explicaciones muy rocambolescas, es involucrar a sus alumnos en la práctica de una actividad al comienzo completamente inocente. La inmensa mayoría de los alumnos participa en ella con voluntariedad, a la vez que el profesor convence a aquellos que andaban dubitativos. 

Si podemos extrapolar algo en el plano educativo de esta película, y no tanto en el político, es la enorme responsabilidad que tiene un profesor cuando es influyente en sus alumnos, siendo capaz de transmitir a sus alumnos todo tipo de conductas y pensamientos. Si bien es verdad, que la situación que se cuenta en la película de La Ola, es cuanto menos extrema (aunque no irreal) y no significa que todos los alumnos sean hasta ese punto influenciables o todos los profesores hasta tal punto influyentes, nos revela la capacidad de los profesores para transmitir modelos adecuados a sus alumnos. 

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